Entre tus cabellos decido
perderme, en un día soleado,
en una noche dulce, sin
importar la hora me atrapas
hecho tuyo en tus rizos sutiles,
fuertes y a veces lisos, color
pasión, rojo que es tu color, mi
amorosa flor divina, explotando en
rosas melodías cantadas a mis
oídos (tu voz llamándome tuyo),
o rojo como nuestras tardes de calor,
mi fantástica diva, mi diva fantástica,
por llegar a recordar me pierdo,
qué mejor que recorrer tus mares
blancos bellos con mi quijada,
mi nariz y mis labios, muertos de
sed buscando una gota de agua
(siendo tú mi fuente primordial),
que por no perderse en intensidad,
caen directo a tu piel, adorándola
Y llenándome de sabor a miel,
ambrosía y querer, sólo tuyo,
aquel que chorrea y me hace querer
gotas de esencia a mujer, a mi
musa terrible, mía y poderosa,
déjame dormir entre tus piernas,
oh,
¡mi amor, qué hermosa estás!
perderme, en un día soleado,
en una noche dulce, sin
importar la hora me atrapas
hecho tuyo en tus rizos sutiles,
fuertes y a veces lisos, color
pasión, rojo que es tu color, mi
amorosa flor divina, explotando en
rosas melodías cantadas a mis
oídos (tu voz llamándome tuyo),
o rojo como nuestras tardes de calor,
mi fantástica diva, mi diva fantástica,
por llegar a recordar me pierdo,
qué mejor que recorrer tus mares
blancos bellos con mi quijada,
mi nariz y mis labios, muertos de
sed buscando una gota de agua
(siendo tú mi fuente primordial),
que por no perderse en intensidad,
caen directo a tu piel, adorándola
Y llenándome de sabor a miel,
ambrosía y querer, sólo tuyo,
aquel que chorrea y me hace querer
gotas de esencia a mujer, a mi
musa terrible, mía y poderosa,
déjame dormir entre tus piernas,
oh,
¡mi amor, qué hermosa estás!
Comentarios
Publicar un comentario