Ir al contenido principal

Amigos.


Particularmente para los magnificentes individuos que he de llamar amigos.

Yo, personalización de la soledad, indigno del amor de tan maravillosas personas, me siento risueño <cómo nunca antes> de ser poseedor de esta única ambrosía que ha de alimentar mi corazón. Sin palabras y emocionado estoy gracias al amor que les guardo. Mi necesitada alma se colma de alegría cada día, me veo imposibilitado eternamente de contarles cuan alegre es mi interior gracias a sus hermosas existencias.

Ustedes, maravillosas personas, dueñas de mis más grandes y puros sentimientos, tienen por siempre mi afecto, quiero verlas crecer y confío en que ustedes serán lo más admirable que ha de existir.  

También soy fiel amante de sus asombrosas cualidades, tan sólo con una mirada puedo sentir cuan asombrosos son sus corazones, queridos confidentes; tan asombrosos son sus corazones que con una pizca de tiempo junto a ustedes ya puedo sentirme como un cortesano protegido por las murallas más fuertes y gruesas de todos los reinos; tan asombrosos que me suministran calidez; tan asombrosos que animan mi alma; tan asombrosos que me empujan hacía la superación.

No me cansaré de exclamar que soy amado por personas tan increíblemente sublimes como ustedes, no me cansaré.

Siempre de ustedes, Andrés.

La danza de la vida, Edvard Munch, 1899-1900


Comentarios

Entradas populares de este blog

Una pequeña roca

Luego de interminables monólogos, de constantes luchas de ego, aquél narcisista hombre se calló, no lo pude escuchar. Aquellos debates entre dos ideales se callaron, quedé solo en lo que se sintió como una eternidad… Escuchar la guerra hacía que estuviera seguro, existía el equilibrio y el balance. Sin embargo, aún conservo ciertas pequeñas cosas de él. Ha pasado tiempo desde la última nota autobiográfica, y es por ello que hoy escribo, una carta para el ego, mi ego… o mi corazón. El pleno silencio es bueno, aunque he descubierto brechas de seguridad en la templanza programada. Perdón por tratarme a mí mismo como una roca, sin perturbación ni sentimientos; fue bueno al principio, pero hoy se hace presente el agotamiento y no pido que me entiendas, sólo que me escuches. La Roca, durmiendo sobre un volcán. Un día existió una roca muy particular, esa roca había desarrollado razón y, sin embargo, no entendía lo que estaba sucediendo a su alrededor, se hacía preguntas y no hallaba respuesta...

Individualidad y dualidad. Un pensamiento entrelazado.

—He estado pensando y reflexionando, hemos hablado en ocasiones acerca de unos temas interesantes, estaba recordando justo ahora cuando te decía que quería poder llegar a una individualidad más compleja, sin apegos ni lazos, no lo sé, me siento un tanto triste, no tengo muchas ganas de discutir hoy, creo que tantas ideas me hacen sentir confundido, pienso que el ser humano fue hecho para pensar, como te dije, una vida no vale la pena si no es para la reflexión, me gusta pensar y me gusta imaginar ideas que le den forma a mi vida, cómo has estado? —Teníamos tiempo sin hablar, ¿no es así? Quería llamar tu atención estos días, pero preferí no hacerlo, me di cuenta de que naturalmente estás mejor solo, no me refiero a que seas solitario, sino que mi compañía es grata cuando estás reflexivo, como podrás ver, soy buen observador, he estado bien, tranquilo. Me decías que te sentías triste, ¿Que ocurrió? Entiendo que no quieras discutir como lo hemos venido haciendo, tranquilo, del diálogo sie...

Un poema para una persona que admiro.

Risueña, feliz, alegre y poderosa, te conozco y me alegro nada más de saberte tan estrella, brillante y majestuosa, tus labios llenos de anécdotas por contar, tu mente llena de ensueños increíbles, de ideas solo tuyas y que animan al mundo entero, siendo una mujer como ninguna, un ángel en medio de mortales, inmortal belleza de mis pensamientos, elemental fruto de lo hermoso mismo, tus expresiones, tus cantares, brillante musa de mi débil arte, sólo vivo por tus cabellos a veces cobres, a veces verdes, pero hoy rojizos y mañana seguro violetas, increíbles y llenos de luz, tu forma de vivir, tu altanería, tu ojos de fuego y tu cuerpo de griega, tu alma brillante como el oro, viva y fugaz, amorosa y nunca finita, observarte es mi libertad, mi abeja reina, Luisa, te admiro, eres mi persona preferida y a quien deseo siempre. Luisa posando, radiante.