Ansiedad. f. Se dice de la inquietud del espíritu.
Temblé y me dije
qué haces, ah,
por qué mejor no
respiras y haces
algo más que pensar
Entonces me detuve
mi mente es un ruido
dime qué es el bullicio
porque es lo único que
conozco, Andrés se
hunde en un monólogo
traidor, bonito y listo.
Pensar o no pensar, siempre le doy vueltas a eso en mi cabeza. Intenté no hacerlo ahora, aunque estas fechas siempre me ponen a imaginar, no creía que hubiese podido mantener la calma y más con tus ojos en mí, viceversa también, sentía que en cualquier momento iba a desaparecer un rato, mirar afuera y correr lleno de ansiedad.
El bullicio, siempre escribo acerca de él, lo empecé a conocer hace años que crecía, es algo muy sutil, es la representación del ruido inhumano, mundano y banal por medio de ciertas situaciones y muchas veces, muchísimas veces, por medio del silencio, a veces es gracioso que encuentro más bullicio en mi silencio que en el diario trajín, es un fun fact. Últimamente ya mantengo ese tema a raya y he empezado a pasar buenos momentos en silencio, el silencio ya no es tan ruidoso como en ciertos días pasados, es algo de tranquilidad, ah, y por cierto que me has hecho sentir bastante tranquilidad, con mi tranquilidad y la tuya, me pierdo en un océano de cariño, también amor propio.
Silencio. m. Se dice de la falta de ruido.
Un reflejo, no es nada
las líneas se difunden
veo ese rostro borroso
quizás el silencio arropa
mis hemisferios, los
hace dudar y entonces
es cuando me miro
y no veo nada, sólo
líneas borrosas.
Aprendí mucho del silencio, de hecho en parte empecé a dar con pistas de mis ideas gracias a él, aunque lo niego y prefiero evitarlo, hay ciertas características que sólo existen en su presencia, son pequeñeces que a veces se vuelven grandes, como las letras que parten de un silencio y terminan en una clase de intensidad que siempre me asombra. Encontré nuevas sensaciones en un silencio ahora acompañado, al sentirlo pienso en una que otra tontería que hayamos dicho y se vuelve interesante. Ahora me siento bien en el silencio, también quiero descubrir el tuyo.
Vos. f. 1. Una dulce flor, llena de risas y de encanto. 2. Fuente de preguntas, más que todo de la clase de mejorar.
Te quiero y empiezo
a ver tus ojos como
luceros, no, no empiezo,
son mis luceros, ya.
Tus marcas y tus miradas
tus labios y tus ojeras
un beso con azúcar (?
quieres mirarme y escuchar
las tonterías que dice mi
subconsciente, ahora lleno
de recuerdos de tu aroma
de tus abrazos y tus caricias.
Un beso de navidad, eso eres, ¿una lampara en la noche? Lucero, dulce e intensa, mis manos frías se calientan con las tuyas, te veo y me siento perdido en unos ojos que son tan profundos como una fosa, llenos de misterio, combustibles en mis noches de insomnio. Necesito sentir tu piel, buscar tus labios bermellón y arroparte en mi conciencia, compartir regazo y abrazarte sin dudas.
Encontré salida a varias manchas mentales, revolví mis aguas mentales… Hace tanto tiempo que ya lo leo y no le encuentro sentido, un mar calmo se abrillanta en medio de mis ojos, en el de la frente, el sonido se transforma en un viejo recuerdo, es completa belleza. ¿Intensidad? También, cuando te tomo y me siento unido a tus sentidos, cuando soy una sensación, mis pensamientos explotan en un gran espectáculo sólo de color blanco, mi corazón intenta escapar de lo rápido que se mueve, como buscando seguir el compás de tu respiración, esos ojos que muerden me roban el alma, los quiero.
Dime una cosa, ¿qué me ves? Espero que entiendas mi falta de tacto con estas letras que escribo, sólo busco una mínima expresión, gracias y te quiero, me sigo preguntando algo y ya estoy encontrando respuesta,
Con cariño, tu Andrés.
¿y vos?
Un beso de navidad.
Temblé y me dije
qué haces, ah,
por qué mejor no
respiras y haces
algo más que pensar
Entonces me detuve
mi mente es un ruido
dime qué es el bullicio
porque es lo único que
conozco, Andrés se
hunde en un monólogo
traidor, bonito y listo.
Pensar o no pensar, siempre le doy vueltas a eso en mi cabeza. Intenté no hacerlo ahora, aunque estas fechas siempre me ponen a imaginar, no creía que hubiese podido mantener la calma y más con tus ojos en mí, viceversa también, sentía que en cualquier momento iba a desaparecer un rato, mirar afuera y correr lleno de ansiedad.
El bullicio, siempre escribo acerca de él, lo empecé a conocer hace años que crecía, es algo muy sutil, es la representación del ruido inhumano, mundano y banal por medio de ciertas situaciones y muchas veces, muchísimas veces, por medio del silencio, a veces es gracioso que encuentro más bullicio en mi silencio que en el diario trajín, es un fun fact. Últimamente ya mantengo ese tema a raya y he empezado a pasar buenos momentos en silencio, el silencio ya no es tan ruidoso como en ciertos días pasados, es algo de tranquilidad, ah, y por cierto que me has hecho sentir bastante tranquilidad, con mi tranquilidad y la tuya, me pierdo en un océano de cariño, también amor propio.
Silencio. m. Se dice de la falta de ruido.
Un reflejo, no es nada
las líneas se difunden
veo ese rostro borroso
quizás el silencio arropa
mis hemisferios, los
hace dudar y entonces
es cuando me miro
y no veo nada, sólo
líneas borrosas.
Aprendí mucho del silencio, de hecho en parte empecé a dar con pistas de mis ideas gracias a él, aunque lo niego y prefiero evitarlo, hay ciertas características que sólo existen en su presencia, son pequeñeces que a veces se vuelven grandes, como las letras que parten de un silencio y terminan en una clase de intensidad que siempre me asombra. Encontré nuevas sensaciones en un silencio ahora acompañado, al sentirlo pienso en una que otra tontería que hayamos dicho y se vuelve interesante. Ahora me siento bien en el silencio, también quiero descubrir el tuyo.
Vos. f. 1. Una dulce flor, llena de risas y de encanto. 2. Fuente de preguntas, más que todo de la clase de mejorar.
Te quiero y empiezo
a ver tus ojos como
luceros, no, no empiezo,
son mis luceros, ya.
Tus marcas y tus miradas
tus labios y tus ojeras
un beso con azúcar (?
quieres mirarme y escuchar
las tonterías que dice mi
subconsciente, ahora lleno
de recuerdos de tu aroma
de tus abrazos y tus caricias.
Un beso de navidad, eso eres, ¿una lampara en la noche? Lucero, dulce e intensa, mis manos frías se calientan con las tuyas, te veo y me siento perdido en unos ojos que son tan profundos como una fosa, llenos de misterio, combustibles en mis noches de insomnio. Necesito sentir tu piel, buscar tus labios bermellón y arroparte en mi conciencia, compartir regazo y abrazarte sin dudas.
Encontré salida a varias manchas mentales, revolví mis aguas mentales… Hace tanto tiempo que ya lo leo y no le encuentro sentido, un mar calmo se abrillanta en medio de mis ojos, en el de la frente, el sonido se transforma en un viejo recuerdo, es completa belleza. ¿Intensidad? También, cuando te tomo y me siento unido a tus sentidos, cuando soy una sensación, mis pensamientos explotan en un gran espectáculo sólo de color blanco, mi corazón intenta escapar de lo rápido que se mueve, como buscando seguir el compás de tu respiración, esos ojos que muerden me roban el alma, los quiero.
Dime una cosa, ¿qué me ves? Espero que entiendas mi falta de tacto con estas letras que escribo, sólo busco una mínima expresión, gracias y te quiero, me sigo preguntando algo y ya estoy encontrando respuesta,
Con cariño, tu Andrés.
¿y vos?
Un beso de navidad.
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