Hora. f. Tiempo oportuno en donde ocurrirá algo, determinado.
Días y días bellos, como
el sol nuestro de una tarde
al viento sentados al atardecer,
encantados y llenos, observadores
y amantes, déjame ver, amor mía,
esos nuevos cabellos rubios que
parten de tu frente, bailoteando
entre los rayos del sol, siguiendo
el ritmo de nuestra caminata,
pasando el puente y tomando
posición de una calle, viendo
el mundo, riéndonos, haciendo
el aire una nube de color, mi
corazón se hizo tuyo, cada vez
que vi tus bellos rizos siendo
movidos por el viento, como
si fuera tu sirviente.
Notas y más notas autobiográficas, de donde parten mis monólogos, estos muchos dedicados a una memoria viva, cuyas raíces son rubias, a veces rojas, y otras violetas, rizadas, hermosas y despreocupadas, es mi deseo, hoy ya casi terminando, me tomo el atrevimiento de escribir para ti, mi dulce musa, un poema cuyas letras están manchadas de más de un año de inspiración, de color, de amor, de pasión, de dolor, de calor, de intensidad, de días bellos, inspiradores y reconfortantes, lugares felices en donde mi corazón explota, pero se duerme, déjame dormir, atrápame en tus brazos tiernos y blancos, déjame dormir en ellos… y despertar entre tus piernas. Mucho tiempo de prejuicios que se han ido poco a poco, mis pensamientos se funden entre los tuyos, se hacen más tuyos que míos, siendo yo feliz de verme tan tuyo como tú tan mía, deliciosa y brillante, una llama de fuego que me calienta el pecho, siendo tú tan cómplice como dueña de una belleza que me ha hecho morir y vivir, gritar y amar, venir e ir, blanca como la leche, como una paloma, chorreante como una colmena, mi abeja reina. Me complazco de conocerte, de tú conocerme, desde lo bueno y lo terrible, amor, ira, ansiedad, palabras que te describí hace un año, mi amor.
Aún después de tantas muestras de mi terror, aprecio tu constancia y me alegro de tenerte tan brillante entre mis brazos, teniendo la misma dicha de hace tanto tiempo, de verte hermosa, dejándote llevar por las caricias del viento de la tarde, una obra de arte, la más hermosa que he visto, a donde terminaré. Amo tus rizos.
Rizo. m. mechón de pelo que tiene forma de sortija o tirabuzón.
Y así como el viento parece tuyo,
mis ojos se complacen de ser
vivos al ver tus dulces maneras,
expresiones fantásticas como
haber sido hechas para adueñarse
de mi corazón y de mi totalidad,
de mis sensaciones y de mi fuerza,
amo tus rizos, tus mares de cabellos
que le dan sombra a tu espalda,
como el más digno adorno para
tus hermosas líneas, faciales,
corporales, todas. Soy tuyo,
y amo tu figura.
Los amo y no dejaría de verlos cada vez que el viento nos golpea, o cada vez que bailoteas como la estrella más brillante entre el cosmos infinito, poética en tus formas, en tus expresiones y en tus dulces formas de amar, de amarme y de decirme que te complaces de tenerme.
Déjame decirte una vez más que amo tu forma, amo lo que has hecho y como has crecido, tan increíble como ninguna, para mí, como lo más brillante en el mundo, tu inconsciente, tu consciente, tus cariños, tus voces, tu afán por ser la más intensa de las mujeres, intensidad muy hecha tuya, rabias muy dulces, y también en donde sabes a que me refiero. Estoy a tu lado, eterno amante de tus pasiones, de tus sueños y de tus delirios, atado y enamorado a la figura más pura y perfecta que mis ojos nunca se cansarían de ver, ya hechos tuyos cuando te vi y admiré cada línea corpórea, purpúrea y sutil que te hacen ser la más deliciosa estrella que mis ojos podrán ver siempre.
El mito fatale.
Me hiciste temblar y mis
anhelos se mueven hacia ti,
hace tanto tiempo, en un anochecer,
un día dos, que es nuestro número,
tus labios me movieron hacia ti,
un beso en el cuello que significó
más que una flecha en el corazón,
significó el tenerte, fue una invitación,
tanto tuya como mía, soy feliz de
que fue aceptada, la aceptamos y
cada día seguimos invitándonos a
dulcificar nuestras vidas, juntos,
como compañeros, aventureros y
exploradores en un mundo que
se hace cada vez más nuestro,
feliz y hermoso, aunque también
con oscuridad, pero que no se
hace grande al tener tu amor,
tu fatalidad inmensa, la que
cada día crece y crece más,
se hace una cualidad tan hermosa
como tan poderosa, una diva,
inmensa e increíble, mi diva,
me encanta verte, me encantas
completa, amada mía.
Te diré que eres mía y tú dime que soy tuyo, cuando estemos en nuestros regazos, apegados y silenciosos bulliciosos compañeros en los días más grandes y menos grandes, mi amor, perdona mi atrevimiento, tenerte me inspira, explotar una excentricidad en las letras, en mi forma, que se entrelaza con la tuya, tan diferente pero tan igual, gracias por elegirme, te elegiré a ti cada día, porque vos sos el sol, el mío y el que brilla más.
Mi silencio, un tabú?, un mito?, no lo sé, me sigo preguntando porqué tiendo a él, como te dije hace un año, encuentro tranquilidad en mi silencio, me siento tranquilo y curioso aún más por él, por mí, mis lágrimas, mi color azul, mi color rojo, mis metáforas, Nullum Verbum y el Bolívar soberano, extrañeces que me recuerdan que después de todo me crecí artista.
Soy un abismo, muchas cosas me transforman, mi mente siempre un coliseo, tranquilo, intranquilo, lleno de ideales y de razones, sinrazones y muchas veces llena de amor, la mayor parte del tiempo, amante soy de tus líricos rizos, de tu dulzura y de tu compañía en mi vida, que creció, y ahora sé que puedo estar tranquilo, me siento tranquilo contigo. Lo que sueño y no digo tal vez será… canción? Te amo.
Amor. f. 1. Sentimiento de amor hacia otra persona, que, con afecto y entrega, nos completa, alegra y da energía para crear. 2. Blandura y suavidad.
Blandura, blanca musa de
mis andantes delirios, ellos
buscándote en un día de
ayer, que hoy se hace hermoso,
entre mi psique mal hablada,
consentida y dichosamente
excéntrica y contenta, tuya,
amor mía, un beso con azúcar (?
dime qué me ves? Es una pregunta
de hace un año, espero que
disculpes mi falta de tacto,
también es un dicho de hace
un año, déjame decirte que
Te amo, y que ahora tengo la
respuesta, siempre la tuve,
mi lucero, mi blanca estrella,
amo tus vestidos, que hermosos
se te ven, tus colores,
tu risa, amor, me muero de
intensidad, me acelero y
mi corazón se desliza
de su lugar, baila y grita
por ti, soy feliz, me alegro,
quiero bailar contigo,
bailamos?
Busqué una mínima expresión y encontré una vida, te hice una pregunta y encontré miles de respuestas, mi diciembre es contigo, diciembre es nuestro, como la navidad, te confieso que lloro escribiéndote, mis ojos brillan de pensarte, mi amor, tú eres mi respuesta.
Un beso de navidad, más que eso, ¿una lámpara en la noche? Lunar, lucero y brillante, mis manos se complacen con las tuyas, te veo y me siento tuyo, perdido entre tus ojos que me llaman, llenos de curiosidad y de amor que cada día me dan más emoción, combustible para mi intensidad, para mis noches. Necesito sentirte, tu calor, tu piel, esos bellos labios tan rosáceos y deliciosos, necesito compartir más, nuestro regazo, mis deseos, mi amor, todo a ti, te abrazaré y te acompañaré sin dudas, nunca.
Un silencio acompañado, lleno de nuestras risas, nuestras bromas, te agradezco, por haberme dejado descubrir poco a poco tu silencio.
Por cierto, me has hecho sentir una inmensa tranquilidad y emoción, felicidad en nuestro mes, estoy perdido en un océano de ternura desde hace tanto, y de amor propio, te amo.
Deseo seguir el compás de tu respiración, cada día, mis ojos te ven a ti y mi intensidad es para ti, estás llena de belleza, ahora que tengo tantos recuerdos sólo quiero llorar de ternura, compartir mi llanto contigo, e invitarte a caminar conmigo, por mucho tiempo, juntos, de la mano.
Vos. f. 1. Una dulce flor, llena de risas y de encanto. 2. Fuente de preguntas, más que todo de la clase de mejorar. 3. Una compañera de aventuras, exploradora y curiosa, fantástica.
Tus ojos, tu amor, tu cariño,
tus ojos son mis luceros desde
hace tanto, tus marcas y tus miradas,
tus labios y tus ojeras, todos
nuestros besos azucarados,
nuestras tonterías que nos alegran,
compartiré mi corazón contigo,
te apoyaré y te acompañaré,
sin importar nada, porque
siempre encontraremos el
camino para estar juntos,
estoy lleno de ti, de tu aroma,
de tus besos, de tus caricias
y de tu miel intensa, te amo,
amada mía, ya es hora…
Con amor, de tu Andrés,
siempre tuyo, tu amante y
tu compañero.
¿y vos?
Un beso y un amor de navidad,
siempre el mío.
Te amo.
Días y días bellos, como
el sol nuestro de una tarde
al viento sentados al atardecer,
encantados y llenos, observadores
y amantes, déjame ver, amor mía,
esos nuevos cabellos rubios que
parten de tu frente, bailoteando
entre los rayos del sol, siguiendo
el ritmo de nuestra caminata,
pasando el puente y tomando
posición de una calle, viendo
el mundo, riéndonos, haciendo
el aire una nube de color, mi
corazón se hizo tuyo, cada vez
que vi tus bellos rizos siendo
movidos por el viento, como
si fuera tu sirviente.
Notas y más notas autobiográficas, de donde parten mis monólogos, estos muchos dedicados a una memoria viva, cuyas raíces son rubias, a veces rojas, y otras violetas, rizadas, hermosas y despreocupadas, es mi deseo, hoy ya casi terminando, me tomo el atrevimiento de escribir para ti, mi dulce musa, un poema cuyas letras están manchadas de más de un año de inspiración, de color, de amor, de pasión, de dolor, de calor, de intensidad, de días bellos, inspiradores y reconfortantes, lugares felices en donde mi corazón explota, pero se duerme, déjame dormir, atrápame en tus brazos tiernos y blancos, déjame dormir en ellos… y despertar entre tus piernas. Mucho tiempo de prejuicios que se han ido poco a poco, mis pensamientos se funden entre los tuyos, se hacen más tuyos que míos, siendo yo feliz de verme tan tuyo como tú tan mía, deliciosa y brillante, una llama de fuego que me calienta el pecho, siendo tú tan cómplice como dueña de una belleza que me ha hecho morir y vivir, gritar y amar, venir e ir, blanca como la leche, como una paloma, chorreante como una colmena, mi abeja reina. Me complazco de conocerte, de tú conocerme, desde lo bueno y lo terrible, amor, ira, ansiedad, palabras que te describí hace un año, mi amor.
Aún después de tantas muestras de mi terror, aprecio tu constancia y me alegro de tenerte tan brillante entre mis brazos, teniendo la misma dicha de hace tanto tiempo, de verte hermosa, dejándote llevar por las caricias del viento de la tarde, una obra de arte, la más hermosa que he visto, a donde terminaré. Amo tus rizos.
Rizo. m. mechón de pelo que tiene forma de sortija o tirabuzón.
Y así como el viento parece tuyo,
mis ojos se complacen de ser
vivos al ver tus dulces maneras,
expresiones fantásticas como
haber sido hechas para adueñarse
de mi corazón y de mi totalidad,
de mis sensaciones y de mi fuerza,
amo tus rizos, tus mares de cabellos
que le dan sombra a tu espalda,
como el más digno adorno para
tus hermosas líneas, faciales,
corporales, todas. Soy tuyo,
y amo tu figura.
Los amo y no dejaría de verlos cada vez que el viento nos golpea, o cada vez que bailoteas como la estrella más brillante entre el cosmos infinito, poética en tus formas, en tus expresiones y en tus dulces formas de amar, de amarme y de decirme que te complaces de tenerme.
Déjame decirte una vez más que amo tu forma, amo lo que has hecho y como has crecido, tan increíble como ninguna, para mí, como lo más brillante en el mundo, tu inconsciente, tu consciente, tus cariños, tus voces, tu afán por ser la más intensa de las mujeres, intensidad muy hecha tuya, rabias muy dulces, y también en donde sabes a que me refiero. Estoy a tu lado, eterno amante de tus pasiones, de tus sueños y de tus delirios, atado y enamorado a la figura más pura y perfecta que mis ojos nunca se cansarían de ver, ya hechos tuyos cuando te vi y admiré cada línea corpórea, purpúrea y sutil que te hacen ser la más deliciosa estrella que mis ojos podrán ver siempre.
El mito fatale.
Me hiciste temblar y mis
anhelos se mueven hacia ti,
hace tanto tiempo, en un anochecer,
un día dos, que es nuestro número,
tus labios me movieron hacia ti,
un beso en el cuello que significó
más que una flecha en el corazón,
significó el tenerte, fue una invitación,
tanto tuya como mía, soy feliz de
que fue aceptada, la aceptamos y
cada día seguimos invitándonos a
dulcificar nuestras vidas, juntos,
como compañeros, aventureros y
exploradores en un mundo que
se hace cada vez más nuestro,
feliz y hermoso, aunque también
con oscuridad, pero que no se
hace grande al tener tu amor,
tu fatalidad inmensa, la que
cada día crece y crece más,
se hace una cualidad tan hermosa
como tan poderosa, una diva,
inmensa e increíble, mi diva,
me encanta verte, me encantas
completa, amada mía.
Te diré que eres mía y tú dime que soy tuyo, cuando estemos en nuestros regazos, apegados y silenciosos bulliciosos compañeros en los días más grandes y menos grandes, mi amor, perdona mi atrevimiento, tenerte me inspira, explotar una excentricidad en las letras, en mi forma, que se entrelaza con la tuya, tan diferente pero tan igual, gracias por elegirme, te elegiré a ti cada día, porque vos sos el sol, el mío y el que brilla más.
Mi silencio, un tabú?, un mito?, no lo sé, me sigo preguntando porqué tiendo a él, como te dije hace un año, encuentro tranquilidad en mi silencio, me siento tranquilo y curioso aún más por él, por mí, mis lágrimas, mi color azul, mi color rojo, mis metáforas, Nullum Verbum y el Bolívar soberano, extrañeces que me recuerdan que después de todo me crecí artista.
Soy un abismo, muchas cosas me transforman, mi mente siempre un coliseo, tranquilo, intranquilo, lleno de ideales y de razones, sinrazones y muchas veces llena de amor, la mayor parte del tiempo, amante soy de tus líricos rizos, de tu dulzura y de tu compañía en mi vida, que creció, y ahora sé que puedo estar tranquilo, me siento tranquilo contigo. Lo que sueño y no digo tal vez será… canción? Te amo.
Amor. f. 1. Sentimiento de amor hacia otra persona, que, con afecto y entrega, nos completa, alegra y da energía para crear. 2. Blandura y suavidad.
Blandura, blanca musa de
mis andantes delirios, ellos
buscándote en un día de
ayer, que hoy se hace hermoso,
entre mi psique mal hablada,
consentida y dichosamente
excéntrica y contenta, tuya,
amor mía, un beso con azúcar (?
dime qué me ves? Es una pregunta
de hace un año, espero que
disculpes mi falta de tacto,
también es un dicho de hace
un año, déjame decirte que
Te amo, y que ahora tengo la
respuesta, siempre la tuve,
mi lucero, mi blanca estrella,
amo tus vestidos, que hermosos
se te ven, tus colores,
tu risa, amor, me muero de
intensidad, me acelero y
mi corazón se desliza
de su lugar, baila y grita
por ti, soy feliz, me alegro,
quiero bailar contigo,
bailamos?
Busqué una mínima expresión y encontré una vida, te hice una pregunta y encontré miles de respuestas, mi diciembre es contigo, diciembre es nuestro, como la navidad, te confieso que lloro escribiéndote, mis ojos brillan de pensarte, mi amor, tú eres mi respuesta.
Un beso de navidad, más que eso, ¿una lámpara en la noche? Lunar, lucero y brillante, mis manos se complacen con las tuyas, te veo y me siento tuyo, perdido entre tus ojos que me llaman, llenos de curiosidad y de amor que cada día me dan más emoción, combustible para mi intensidad, para mis noches. Necesito sentirte, tu calor, tu piel, esos bellos labios tan rosáceos y deliciosos, necesito compartir más, nuestro regazo, mis deseos, mi amor, todo a ti, te abrazaré y te acompañaré sin dudas, nunca.
Un silencio acompañado, lleno de nuestras risas, nuestras bromas, te agradezco, por haberme dejado descubrir poco a poco tu silencio.
Por cierto, me has hecho sentir una inmensa tranquilidad y emoción, felicidad en nuestro mes, estoy perdido en un océano de ternura desde hace tanto, y de amor propio, te amo.
Deseo seguir el compás de tu respiración, cada día, mis ojos te ven a ti y mi intensidad es para ti, estás llena de belleza, ahora que tengo tantos recuerdos sólo quiero llorar de ternura, compartir mi llanto contigo, e invitarte a caminar conmigo, por mucho tiempo, juntos, de la mano.
Vos. f. 1. Una dulce flor, llena de risas y de encanto. 2. Fuente de preguntas, más que todo de la clase de mejorar. 3. Una compañera de aventuras, exploradora y curiosa, fantástica.
Tus ojos, tu amor, tu cariño,
tus ojos son mis luceros desde
hace tanto, tus marcas y tus miradas,
tus labios y tus ojeras, todos
nuestros besos azucarados,
nuestras tonterías que nos alegran,
compartiré mi corazón contigo,
te apoyaré y te acompañaré,
sin importar nada, porque
siempre encontraremos el
camino para estar juntos,
estoy lleno de ti, de tu aroma,
de tus besos, de tus caricias
y de tu miel intensa, te amo,
amada mía, ya es hora…
Con amor, de tu Andrés,
siempre tuyo, tu amante y
tu compañero.
¿y vos?
Un beso y un amor de navidad,
siempre el mío.
Te amo.
Comentarios
Publicar un comentario