Ambición?
Hallándome locamente enamorado,
allá donde la música me atrapa,
llorando y cantando, derramando
ron y hielo,
De la risa al llanto hay sólo
una línea, aquella pasada,
que sólo vive en la nostalgia,
no todo lo que brilla es oro,
la felicidad a veces se vuelve
llanto, lágrimas y nostalgia,
Le escribo hoy a las bellas
noches de historias y de
ron, allá donde fui feliz
y aún no lo supe; pensé
“allá fui feliz y no lo supe”
Allá fui feliz y no lo supe
Quién da más? Quién pone más?
No quiero que me vean llorando,
no quiero que otro llore donde yo,
un hombre de moral? Oh, ha caído
cara abajo, lleno de lágrimas.
Te extrañaré a ti, a ti y a ti,
lo que podía suceder en compañía,
las cariñosas groserías y los
gritos, no olvidar el limón,
quizás busquen hierbabuena
sí hacemos unos cocteles,
no ha de ser que no lo traigan
y tengamos que tomar esa
hiel pura, sacada de un
rincón de ciudad.
Cómo olvidar las noches
de merengue, ahora
hechas un misterio,
Hay cosas que no pueden
escribirse, cómo olvidar
las últimas reuniones,
sin saber que eran esas
las últimas, aquellas
bajo la luz del sol,
sin recordar que había
que irse.
¡Aprovecha la rumba,
rumbero, que pronto
se acaba!
Hallándome locamente enamorado,
allá donde la música me atrapa,
llorando y cantando, derramando
ron y hielo,
De la risa al llanto hay sólo
una línea, aquella pasada,
que sólo vive en la nostalgia,
no todo lo que brilla es oro,
la felicidad a veces se vuelve
llanto, lágrimas y nostalgia,
Le escribo hoy a las bellas
noches de historias y de
ron, allá donde fui feliz
y aún no lo supe; pensé
“allá fui feliz y no lo supe”
Allá fui feliz y no lo supe
Quién da más? Quién pone más?
No quiero que me vean llorando,
no quiero que otro llore donde yo,
un hombre de moral? Oh, ha caído
cara abajo, lleno de lágrimas.
Te extrañaré a ti, a ti y a ti,
lo que podía suceder en compañía,
las cariñosas groserías y los
gritos, no olvidar el limón,
quizás busquen hierbabuena
sí hacemos unos cocteles,
no ha de ser que no lo traigan
y tengamos que tomar esa
hiel pura, sacada de un
rincón de ciudad.
Cómo olvidar las noches
de merengue, ahora
hechas un misterio,
Hay cosas que no pueden
escribirse, cómo olvidar
las últimas reuniones,
sin saber que eran esas
las últimas, aquellas
bajo la luz del sol,
sin recordar que había
que irse.
¡Aprovecha la rumba,
rumbero, que pronto
se acaba!
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